Los New York Knicks han llegado a un acuerdo con los Dallas Mavericks por el traspaso de Kristaps Porzingis, Courtney Lee y Tim Hardaway Jr. a cambio de Wesley Matthews, Deandre Jordan, Dennis Smith Jr. y dos futuras primeras rondas del draft (2021 y 2023) según informaba Adrian Wojnarowski.

La franquicia newyorquina decide traspasar a su máxima estrella a una semana del cierre del mercado, apenas días después de que Anthony Davis anunciara su intención de ser traspasado e iniciara un torbellino de rumores, especulaciones y cábalas alrededor de su traspaso. Cuando parecía que los Knicks habían decidido tomar la larga pero segura senda de reconstrucción a través de la paciencia, el desarrollo de jóvenes talentosos y la contención en el fichaje de estrellas dudosas, Jimmy Dolan da un volantazo y decide apostar todo a la agencia libre de este verano. O al menos eso es lo que parece de momento. Los Knicks reciben dos jugadores que acaban contrato este año y un joven base (otro más) con posibilidades de convertirse en una gran amenaza en ataque. Nada mal, a priori, si además añadimos la elección del draft de este verano que, suponemos, será bastante alta. Sin embargo, no parece que este conjunto de activos sea lo suficientemente atractivo para atraer a alguno de los grandes agentes libres de este verano. Esta temporada nada importa ya, de hecho ya se especula con la posibilidad de tanto Jordan como Matthews sean cortados en los próximos días.
En cuanto al equipo tejano el fichaje puede considerarse todo un acierto siempre y cuando Porzingis vuelva a tener una forma física y una capacidad de juego comparables a los del momento de su lesión. Las primeras noticias indican que el jugador estaría dispuesto a renovar con la franquicia de dallas en un futuro, pudiendo formar un dúo letal con Luka Doncic por muchos muchos años. Tim Hardaway Jr. por su parte es una mejora con respecto a Matthews, ocupando ambos jugadores posiciones similares. Y por si fuera poco obtienen el gusto de la venganza largo tiempo esperada y perfectamente ejecutada contra ese jugador que les cerró la puerta en las narices años atrás.
Queridos fans de los Knicks no se compadezcan, están ustedes acostumbrados a sufrir y no se trata del final, sino de la pura y dura realidad golpeando la cara del adormecido que sueña con animales mágicos. Que le vamos a hacer, los unicornios no existen.