Las recién terminadas finales nos han dejado emocionalmente exhaustos, así que vamos a dejar de lado sentimentalismos (no estoy llorando., tú estás llorando), y ponernos con…(ay, y ahora encima los Lakers me salen con esto. Este Rich Paul….). En fin….
Vayamos al grano. Empezamos este breve repaso a cómo afrontan las franquicias Nba el verano, la agencia libre y el próximo curso con una de las que tiene el panorama más complejo ante sí: los Charlotte Hornets

Sinceramente, me da la sensación de que, hagan lo que hagan este verano los Hornets, están jodidos. Si renuevan a Kemba (y a Lamb), se quedan pagando impuesto de lujo con una plantilla que puede no ser ni top10 del Este. Si no los renuevan, año 0 de una reconstrucción que se antoja larga.
Pero primero, vamos a los datos.
Los Hornets están prácticamente en el límite salarial antes incluso de empezar el verano. Y eso en un equipo que ni ha hecho playoffs. Dramático. Peor aún: tienen cobrando una millonada para la próxima temporada a Batum, Biyombo, Marvin Williams, Cody Zeller y Michael Kidd-Gilchrist (entre los 5, 85M, menudo quinteto), pero terminan contrato y serán agentes libres sin restricciones sus dos mejores jugadores de la temporada pasada, Jeremy Lamb y, por supuesto, el que todos tenemos en mente, Kemba Walker. ¿Qué ha pasado, Charlotte? ¿Se han hecho las cosas medio regular últimamente, eh? ¿Dando millones como si no hubiera un mañana? Bueno, en realidad se juntan un poco varias cosas. Mala gestión del GM anterior (horrible), sin duda, y aquel verano loco de 2016 en el que se compraron Mozgovs y Nohas a precio de Leonards, también. Pero también ha habido bajón inesperado de nivel de unos, como Batum, y falta del desarrollo esperado de otros, como MKG o Zeller.
El caso es que los Hornets se encuentran con una plantilla carísima que ni ha hecho playoffs este año, y cuyas opciones son: A) convertirla en aún más cara, renovando a sus dos principales agentes libres y dejándola prácticamente igual (algún retoque con un mínimo de veterano o la mid-level es a todo a lo que pueden aspirar), o B) romperlo todo y empezar de 0. Parecería que lo más lógico sería tirar por lo segundo, ¿no? Si algo no funciona, cámbialo…..
Pues no. Hoy vengo a defenderos justo lo contrario. Mi opinión es que deberían seguir apostando por este proyecto (desastroso hasta la fecha) y gastarse un pastizal en una plantilla sin apenas opciones de entrar en PO, al menos un año más. Y os doy varias razones, a ver qué os parecen. La primera:
– No es tan fácil reconstruir desde abajo como parece. Picks altos del draft no te garantizan éxito. Es necesario acertar en la elección, trabajar duro en el desarrollo de los jóvenes, un entorno favorable, que no haya lesiones… En definitiva, una serie de variables que no es tan fácil que se cumplan. Por cada GSW que vemos triunfar, hay un reguero de Sacramentos, Minesotas, Phoenix o Pistons que se quedaron por el camino. Charlotte ya tiene lo más importante para una franquicia: un jugador calibre All-Star alrededor del cual reconstruir, y que además está encantado con la franquicia y quiere quedarse (algo difícil de conseguir, siendo un mercado tan pequeño). Creo que deben aprovechar eso, esperar a que escampe el temporal de malos contratos y tener una mirada más a largo plazo. Porque…
– La situación salarial de este verano es dramática, sin duda. Pero el verano siguiente se suaviza bastante la cosa, y al siguiente más todavía. En julio de 2020 acaban contrato Biyombo, Marvin Williams y MKG (la PO de este año la va a coger sí o sí, ¿no?). Entre los tres liberarán 45M. Con esto debe darle a Charlotte para al menos del impuesto de lujo y quizás un poco de espacio para algún retoque. Pero es que al verano siguiente finalizan los contratos de Batum y Cody Zeller, que suman otros 43M entre ambos. Es decir, que se podrían plantar en el verano de 2021 solo con los contratos de los rookies más Kemba (y Lamb), y si acaso la extensión de Monk si es que se la gana. Con todo esto posiblemente tendrían un núcleo interesante y además espacio para firmar un máximo, realizando así una limpieza express digna de Clippers o Nets.
Además, me saco aquí una predicción de la manga que creo que tiene bastante sentido. Es mejor tener espacio salarial cuando nadie lo tiene que cuando lo tiene todo el mundo. Esta agencia libre de 2019 se presenta con muchos grandes nombres, pero también con muchos compradores (equipos con bastante espacio salarial: NYK, BKN, LAC, PHI, DAL, IND, ATL…). Vamos, que media liga o más tiene pasta, y temo que pase como en la burbuja del verano de 2016. En condiciones de abundancia sale más caro fichar, y Charlotte puede aprovecharse de la situación y tener espacio salarial los próximos 2 veranos, cuando la mayoría de franquicias estén con las cuentas hasta arriba.
– El núcleo joven no es para tirar cohetes, pero es bastante barato, y a poco que alguno de un paso adelante y se destape un poco (Monk, Bridges, Graham, Bacon, WIlly, todos ellos han mostrado ya algún que otro destello), te puedes encontrar con un titular a precio de saldo, algo fundamental hoy día para cuadrar salarios.
– Por último, este ha sido el primer año del entrenador, Borrego, y del GM, Kupchak, y creo que seria interesante dejarles trabajar con este proyecto, desarrollar sus ideas y ver hasta donde llegan. Al fin y al cabo, los errores que lastran la situación actual de los Hornets no los cometieron ellos, y tienen buenas credenciales ambos. Sí, me vais a matar. Kuptchak fue el que firmó los desastrosos contratos de Deng y Mozgov en LAL, pero también fue el que llevó allí a Pau, y no sé hasta que punto aquellos contratos los firmaría presionado desde el gallinero que era en aquel momento Lakers. En cuanto a Borrego, escuela Pops. Poco más que decir.
En definitiva, el futuro a corto plazo pinta negro para Charlotte, pero si se sacrifican este año y se rasca el bolsillo MJ, a partir del siguiente las cosas pueden empezar a ir bastante mejor. Si no, si deciden romper todo e irse a tocar fondo, corren el riesgo de tirarse ahí varios años y, lo que es peor, que al final solo sirva para acabar formando un equipo poco mejor que este, que les lleve par de veces a playoffs y otra vez vuelta al principio.
Así que, si por mí fuera, renovaría a Kemba, costase lo que costase. Si, además, cumple con lo que dice de que está dispuesto a rebajarse el salario, y consiguen ahorrarse unos millones, mejor que mejor.
En cuanto a Lamb, creo que con 13-15 millones al año y 3 ó 4 años de contrato debe bastar para retenerlo. Te quedas con un backcourt no de élite, pero sólido y que se complementan bien (ya fueron compañeros en Connecticut).
Por otro lado, iría dando cada vez más importancia a los jóvenes, a todos ellos, para ir viendo cuáles me van a valer para el futuro y cuales no.
Con el pick 12 del draft que tienen (importante acertar aquí, que no suelen hacerlo), buscaría un interior. Si les llega un Bol Bol, un Brandon Clark o así, ni me lo pensaba.
El resto de agentes libres (Mack, Kaminski) fuera, a intentar traer algo bonito y barato de la free agency, a darle confianza al entrenador, y a jugar. Daaaaaaaaale Bola!