Con un ojo puesto en los PlayOffs ayer se enfrentaban en el Fiserv Forum de Milwaukee los 76ers de Joel Embiid, Ben Simmons y compañía a los Bucks de Giannis Antetokounmpo, serio candidato a llevarse el galardón de jugador más valioso de la temporada.
Coincidiendo con la celebración del día de San Patricio The Greek Freek anotó una borrachera de puntos, 52, mejor marca de su corta y prometedora carrera. Sin embargo el juego del equipo (sin Brogdon, lesionado) se vió demasiado absorbido por la constancia de la estrella helena en hacer valer su poderío y superioridad física en el poste (incluso contra jugadores más grandes como Marjanovic). En este sentido Giannis Antetokounmpo se revela como una nueva versión de James Harden, en lo previsible y, aún así, incontenible de su juego, pero sobre todo en lo aburrido. Así como la barba usa el uno vs. uno y el pick and roll con Capela, el griego ejecuta a la perfección la penetración y finalización en el poste o el pase al compañero abierto (generalmente buen tirador) en caso de sufrir defensa de dos contra uno por parte del equipo rival. Ambos igual de efectivos, ambos igual de implacables y ambos igual de cansinos.

Por su parte Antetokounmpo todavía sigue adoleciendo de una falta de fiabilidad y consistencia en el tiro exterior, no supone una amenaza para las defensas rivales y no es capaz de convertir los tiros abiertos que descaradamente le conceden. ,
Tiro tiene y de sobra, Joel Embiid, que se adueñó del partido con sobriedad y seguridad (40 puntos, 15 rebotes y 6 asistencias), decisivo en los momentos finales y haciendo gala de esa elegante gama de recursos ofensivos que hacen de él el mejor pívot de la liga.
Llevan buena racha los 76ers, tras la derrota en Houston han ganado cuatro partidos (Indiana, Cleveland, Sacramento y Bucks).

Las incorporaciones de esta temporada son vitales para las aspiraciones de este equipo junto con el tiro exterior (duele la marcha de Landry Shamet). Es indudable la calidad de jugadores como Butler y Harris. Si bien el segundo ha sabido adaptarse solventemente a su rol en este sistema, el primero, procedente de los Timberwolves, no ha sido capaz hasta el momento de desarrollar plenamente su juego a la sombra de Embiid y, sobre todo, Simmons, con el que comparte más espacio en la pista. Butler no es un gran tirador (34,4% en 2.7 intentos de 3p.) y tiende a ocupar posiciones más cercanas al aro y cerrando espacios al australiano en vez de abrir el campo. Sin embargo Jimmy Butler puede ser extremadamente valioso si abraza un rol secundario. Embiid demostró anoche que es la estrella del equipo y si los 76ers quieren tener opciones de disputar el anillo el camerunés debe estar a su mejor nivel y, sobre todo, debe estar sano. Esto deja a Butler como un jugador secundario, comunmente denominado escudero. Pero es que Butler podría ser uno de los mejores secundarios de la liga en décadas. Su ego no opina lo mismo.
De momento el equipo de Philadelphia ha conseguido esquivar a los Celtics en un supuesto enfrentamiento de primera ronda, que es el mayor miedo que yo tendría ahora mismo de ser seguidor de los Sixers. Y es que todos los trolls tienen su propio troll.